CUANDO NO SABEMOS DE DONDE VIENE EL DINERO
Más allá de la indiferencia, casi generalizada, que provoca la política; no es menor recordar que en nuestra zona, además de votar por Presidente y Diputados, lo haremos también por los CORES (Consejeros Regionales).
La definición formal de CORE(s) es: “Son órganos públicos colegiados, de carácter normativo, resolutivo y fiscalizador, dentro del ámbito propio de competencias de los gobiernos regionales, encargados de hacer efectiva la participación de la ciudadanía y ejercer las atribuciones que la ley orgánica constitucional sobre gobierno y administración regional le encomienda, existentes en cada una de las regiones en que se divide Chile. Estos consejos, junto a los intendentes respectivos, integran los gobiernos regionales.”
Si queremos llevarlo a términos prácticos, son los “concejales” del Intendente (elegido por el Presidente) y a su vez encargados de autorizar y fiscalizar la ejecución del presupuesto regional; formado en gran parte por los FNDR. Esto último es muy importante; los FNDR (Fondos de Desarrollo Regional) son las platas provenientes del gobierno central que (co) financian, y permiten a su vez, el desarrollo de proyectos de impacto comunal/regional. Un ejemplo; esta sigla, si somos observadores, es muy común en los letreros explicativos gráficos de casi la totalidad de nuestras obras urbanas comunales; destacar que estos mismos dineros también financian proyectos deportivos, culturales, científicos, entre otros. En resumen, la gran parte (si no, la totalidad) de las obras y proyectos de impacto en nuestras comunas son financiadas con estos dineros; canalizados -mayormente- a través de los municipios, que no disponen de presupuestos tan abultados que permitan generar este tipo de proyectos.
Los CORES, desde 2014 es posible elegirlos de manera democrática, por periodos de 4 años y con derecho a reelección; antiguamente eran elegidos por cuoteo político. La preparación técnica de estas personas es otro tema -discutible-; los requisitos mínimos, a grandes rasgos, exigen 4° medio aprobado y no estar inhabilitado legalmente (por delito, drogas o trabajar para el Estado por ejemplo). Pero esto ya es harina de otro costal.
Mucho podemos discutir de la verdadera, real y efectiva labor de nuestros diputados, muchas veces por inoperancia, lejanía o ignorancia; pero cuando hablamos de los CORES no es nada de trivial ni lejano, más cuando tienen la responsabilidad de administrar la ‘billetera’ regional, junto al Intendente.
Por eso, si busca una razón para votar -o no-, piense en que ese CORE podría financiar la mejora de su parque, calle o el proyecto deportivo de su barrio.
MIGUEL OSORIO VALDIVIA
CONCEPCIÓN ADICTO | CONCEPCIÓN | CHILE